Nicaragua: Denuncian “secuestro” de obispo Rolando Álvarez, crítico de Ortega

SAN JOSÉ, COSTA RICA — 

Houston Castillo Vado / voz de América.

La Policía Nacional de Nicaragua irrumpió la madrugada del viernes a la curia arzobispal de Matagalpa, ubicada a unos 128 kilómetros al noreste de Managua, para detener a monseñor Rolando Álvarez, uno de los obispos más críticos al presidente Daniel Ortega.

Desde hace 16 días, Álvarez se encontraba encerrado y rodeado por policías, junto a ocho personas más que estaban bajo una supuesta investigación de las autoridades locales que argumentaron que el obispo “organizaba grupos violentos”.

La Diócesis de Matagalpa, la cual presidía Álvarez denunció que la Policía Nacional, cuyo titular es Francisco Díaz, consuegro del presidente Ortega, habría “ingresado a la Curia Episcopal” por la fuerza.

Indignación por “secuestro”

De momento las autoridades policiales no se han pronunciado por la detención de Álvarez, sin embargo las voces críticas no se hicieron esperar.

Desde Miami, monseñor Silvio Báez, otro sacerdote crítico de Ortega que fue exiliado por amenazas en su contra denunció lo que llamó “el secuestro nocturno” de Álvarez.

“Con el corazón indignado y dolido condeno el secuestro nocturno de monseñor Álvarez. ¡Quienes lo sepan, digan dónde está mi hermano obispo! ¡Que sus secuestradores respeten su dignidad y lo liberen! De nuevo, la dictadura vuelve a superar su propia maldad y su espíritu diabólico”, escribió Báez en Twitter.

También se pronunció el sacerdote nicaragüense Edwin Román, también exiliado en Miami, quien tildó de “indignante” la detención.

“Basta ya de tanto silencio. Hablen quienes tienen que hablar y dar la cara, a eso se le llama “pecado de omisión”, cuestionó Román en Twitter.

El arresto del prelado también mereció una condena del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

“Exigimos su inmediata libertad y las de todos los presos políticos”, tuiteó Almagro.

¿Quién es Álvarez?

Monseñor Rolando Álvarez era una de las últimas voces críticas que quedaba en Nicaragua, tras el exilio de monseñor Silvio Báez..

Es el único miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua que tiene dos cargos asignados por el Vaticano, como es la Diócesis de Matagalpa y administración apostólico de la sede vacante en la Diócesis de Estelí.

Álvarez dirigía el área de comunicación de la Iglesia católica, en las que incluía radios y canales de televisión, las cuales fueron canceladas por el ente regulador.

“Nos han cerrado todas nuestras radios. Pero la Palabra de Dios, no la callarán”, dijo Álvarez el 1 de agosto al anunciar la noticia. En total fueron diez las emisoras católicas cerradas.

Persecución al igual que los años 80

La confrontación que ha desatado Ortega contra la Iglesia empezó desde el año 2018 que se dieron manifestaciones contra el mandatario.

Ortega acusó a los obispos de “golpistas” por albergar a manifestantes en los templos.

Este incidente revivió los años oscuros de los 80 años, durante el primer gobierno sandinista de la época donde de igual forma la Iglesia fue víctima de ataques.

Tras retornar al poder en 2007, Ortega pidió perdón a la Iglesia “por los errores del pasado”, no obstante los ataques volvieron años después.

En 2018 también fueron asaltados varios templos y agredidos varios sacerdotes.

De hecho en algunos templos como en la iglesia Divina Misericordia, en Managua, aún se ven en sus paredes balas de parapoliciales que dispararon durante varias horas la noche del 13 de julio de 2018 por albergar a varios universitarios que protestaban contra Ortega. Uno murió en ese ataque.

Las tensiones también se han elevado a niveles diplomáticos. Ortega expulsó el 6 de marzo al nuncio apostólico Waldemar Sommertag sin explicar las razones.

“La Santa Sede ha recibido con sorpresa y dolor la comunicación de que el Gobierno de Nicaragua ha decidido retirar el beneplácito (agrément) a Su Eminencia Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, Nuncio Apostólico en Managua desde 2018, imponiéndole que dejara inmediatamente el país después de notificarle esa medida”, señaló un comunicado emitido por el Vaticano.