La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico y social, y afecta la forma en que pensamos, sentimos, actuamos, tomamos decisiones y nos relacionamos con las demás personas. La salud mental es más que la ausencia de una enfermedad mental y es esencial tanto para su salud en general como para su calidad de vida. El autocuidado puede ser clave para mantener su salud mental y servir de apoyo para su tratamiento y recuperación, en caso de que tenga alguna enfermedad mental.
Acerca del autocuidado
Esto significa dedicar tiempo a hacer cosas que le ayudan a vivir bien y a mejorar su salud física y mental. Cuando se trata de su salud mental, el autocuidado puede ayudarle a controlar el estrés, disminuir su riesgo de contraer enfermedades y aumentar su nivel de energía. Hasta algunas acciones pequeñas para dedicar un poco de tiempo a sí mismo en la vida diaria pueden generar un gran impacto.
Los siguientes son algunos consejos para ayudarle a comenzar a cuidarse a sí mismo:
- Haga ejercicio con regularidad. Tan solo 30 minutos de caminatas diarias pueden ayudarle a mejorar su estado de ánimo y su salud. Si no puede hacer 30 minutos de una sola vez, ¡no se desanime! Haga pequeñas cantidades de ejercicio durante el día y estas se irán sumando.
- Consuma alimentos saludables y comidas con regularidad, y manténgase hidratado. Una dieta balanceada y mucha agua pueden aumentar su nivel de energía y de atención a lo largo del día. Asimismo, limite el consumo de bebidas con cafeína, como refrescos gaseosos o café.
- Dele importancia al sueño. Establezca un horario y asegúrese de dormir suficiente tiempo. La luz azul que emiten diversos dispositivos y pantallas puede hacer que sea más difícil conciliar el sueño. Por eso, reduzca su grado de exposición a la luz azul de su teléfono o de su computadora antes de que llegue la hora de dormir.
- Intente practicar una actividad relajante. Explore diversos programas o aplicaciones móviles de relajación o bienestar que podrían incorporar meditación, relajación muscular o ejercicios de respiración. Programe un horario regular para estas y otras actividades saludables que disfrute, como escribir en un diario.
- Establezca metas y prioridades. Decida lo que debe hacerse en este momento y lo que puede esperar. Aprenda a decir “no” a nuevas tareas si empieza a sentir que está asumiendo demasiadas cosas. Intente tener presente lo que ha logrado al final del día, en lugar de lo que no ha podido hacer.
- Practique la gratitud. Recuerde diariamente cosas por las que está agradecido. Sea específico. Escríbalas durante la noche o repítalas mentalmente.
- Centre su atención en las cosas positivas. Identifique y cuestione sus pensamientos negativos y poco útiles.
- Manténgase en contacto. Comuníquese con sus amigos o familiares que puedan ofrecerle apoyo emocional y ayuda práctica.
El autocuidado es diferente para todos y es importante descubrir qué es lo que usted necesita y disfruta. Podría ser necesario intentar diferentes cosas hasta descubrir qué funciona mejor para usted. Además, si bien el autocuidado no es una cura para las enfermedades mentales, comprender qué ocasiona o desencadena sus síntomas leves y qué técnicas de afrontamiento le funcionan le puede ayudar a cuidar su salud mental.
Para consultar otras ideas saludables para su mente y cuerpo, así como para su entorno y sus relaciones, refiérase a las herramientas de bienestar de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
Cuándo debe buscar ayuda profesional
Busque ayuda profesional si tiene síntomas graves o angustia que han durado dos semanas o más, como:
- dificultad para dormir;
- cambios en su apetito que originan altibajos no deseados en su peso;
- dificultad para levantarse de la cama en la mañana debido a su estado de ánimo;
- dificultad para concentrase;
- pérdida de interés en cosas que por lo general le son divertidas;
- inhabilidad de realizar sus funciones y cumplir con sus responsabilidades diarias.
No espere hasta que sus síntomas lo abrumen. Hable sobre sus preocupaciones con su médico de cabecera u otro proveedor de atención primaria, quien, de ser necesario, lo puede remitir a un especialista en salud mental.
Qué hacer en una crisis
Si usted o alguien que conoce está pasando dificultades o tiene pensamientos suicidas llame o envíe En situaciones potencialmente mortales, llame al 911.
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