Adriana Masotti – Vatican News
San Juan Diego “era una persona humilde, un indio del pueblo”, por eso se convirtió en “mensajero de la Virgen de Guadalupe”. Es el testimonio que el Papa Francisco presenta en la audiencia general de este miércoles en el Aula Pablo VI, continuando el ciclo dedicado al celo apostólico. Sobre Juan Diego, dice, se posó la mirada de Dios, que ama hacer maravillas a través de los pequeños. “La Virgen escucha nuestros llantos y cura nuestras penas”.
