En el resumen de los siete días del Papa Francisco, se concentrará en su 40 viaje apostólico a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.
El Papa agradeció a Dios que le permitió realizar este viaje, “deseado desde hace tiempo”, dijo, una oportunidad para realizar dos sueños: visitar al pueblo congoleño, custodio de un país inmenso, pulmón verde de África: junto a la Amazonia, son los dos pulmones del mundo. Tierra rica de recursos y ensangrentada por una guerra que no termina nunca porque siempre hay quien alimenta el fuego.
Y visitar al pueblo sursudanés, en una peregrinación de paz junto al arzobispo de Canterbury Justin Welby y al moderador general de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields, los tres para testimoniar que es posible y necesario colaborar en la diversidad, especialmente si se comparte la fe en Jesucristo. Los tres representantes del 70 por ciento de la fe cristiana en el país.