CCSS pide redoblar esfuerzos para evitar criaderos de la mosquita transmisora del dengue

  • Karina Porras Díaz

Las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), hacen un llamado a la población a redoblar esfuerzos para disponer adecuadamente objetos que acumulen agua y que puedan servir como criadero para la mosquita Aedes aegypti transmisora del dengue, el zika y el chikungunya.

La doctora Catalina Ramírez Hernández, epidemióloga y coordinadora de Enfermedades transmisibles vectoriales de la Caja, explicó que años atrás el país tenía muy claro las fechas de circulación de este virus; sin embargo, en los últimos tres años el contexto es irregular debido a cambios climáticos. Ahora se presentan microambientes con cambios en el comportamiento de la enfermedad con dos periodos de estacionalidad o bien un periodo muy extenso.

Ramírez apuntó que las zonas costeras siempre son las más afectadas en los registros de dengue, mientras que en la Gran Área Metropolitana (GAM) se mantiene estable la estadística.

“En estos momentos, en las últimas semanas se han presentado brotes de dengue en Los Chiles, Upala, Turrialba y Pavas donde están teniendo circulación del virus ya bien documentada”, explicó.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica cuatro serotipos distintos de dengue (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DEN-V 4) y una persona puede infectarse por cada uno de estos.

En nuestro país hay circulación de todos los tipos tras la reciente detección de un caso de dengue tipo 4 en la zona de Turrialba. La infección por un serotipo, seguida por otra infección con un serotipo diferente aumenta el riesgo de una persona de padecer dengue grave y hasta morir.

¿Qué significa la circulación de los cuatro tipo de dengue al mismo tiempo?

Para la doctora Ramírez es de suma preocupación el escenario actual, ya que desde los años 90 no se había presentado circulación de todos los serotipos de dengue, al mismo tiempo, en nuestro país.

“Tenemos todas las condiciones climáticas, el vector bien distribuido, tenemos todo para que se transmita y se instale este nuevo serotipo ante una población susceptible que nunca ha estado expuesta a este tipo de dengue, principalmente la población joven”.  Para la experta, si la población no asume un compromiso real en la eliminación de criaderos podría darse un brote como los que se presentaron en 2007 y en 2013.

Bajo este escenario, desde la Caja ya se tomaron medidas para reforzar y brindar acompañamiento a la red de epidemiología para que los servicios estén alerta ante posibles casos de dengue con serotipos 3 y 4, principalmente en zonas importantes con brotes y con antecedentes de ser zonas endémicas.

Síntomas de una persona con dengue:

  • Fiebre elevada a 40 °C.
  • Dolor de cabeza muy intenso.
  • Dolor detrás de los globos oculares.
  • Dolor muscular y de articulaciones.
  • Náuseas y vómitos.
  • Agrandamiento de ganglios linfáticos o salpullido.

La experta señaló que los síntomas mencionados se presentan al cabo de un periodo de incubación de 4 a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran entre 2 y 7 días.

¡La prevención es la clave!

El único método para controlar o prevenir la transmisión del dengue consiste en luchar contra los mosquitos que la transmiten.

Las mosquita del Aedes aegypti prefiere poner sus huevos en recipientes artificiales que contengan agua (tapas de refresco, llantas y otros) dentro y alrededor de las casas, escuelas y lugares de trabajo.

Los huevos de esta mosquita pueden resistir condiciones ambientales secas durante más de un año: de hecho, esta es una de las estrategias más importantes que la especie emplea para sobrevivir y propagarse.

Por eso, entre las medidas destacan las siguientes:

  • Mantener el aseo al alrededor del hogar para evitar que los mosquitos depositen sus huevecillos.
  • Eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles depósitos de agua limpia por pequeños que sean.
  • Cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico.
  • Aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua a la intemperie;
  • Utilizar medidas de protección personal en el hogar, como mosquiteros en las ventanas, usar ropa de manga larga, repelentes, materiales tratados con insecticidas, espirales y vaporizadores.

La OMS catalogó el 2013 como un año epidémico para la región, ya que por primera vez se registraron más de 2 millones de casos. Además, de 37.692 casos de dengue grave y 1.280 muertes en el continente.

Para el 2019, la cifra de casos de dengue en la región se elevó a 3.1 millones, 28 mil fueron casos graves y 1.534 personas perdieron la vida a causa de esta enfermedad.