Las supersticiones del Madrid para la final de la Champions

El Real Madrid afronta esta noche una nueva final de la Liga de Campeones, la quinta en ocho años. Una cita a la que el club blanco ya está más que acostumbrado y que siempre saca su lado más supersticioso. Porque el hecho de que el Madrid haya ganado sus últimas siete finales y especialmente las últimas cuatro provoca que los rituales previos al duelo sean cada vez más estrictos. Son las tradiciones del Madrid.

CELEBRACIONES TOP SECRET

La primera norma es no hablar de celebraciones. ¿Irá el Madrid a Cibeles por la noche o lo dejará para el día siguiente? Silencio desde el club blanco, que jamás vende la piel del oso antes de cazarlo. Por supuesto que tienen todo preparado, pero hay cosas que jamás se revelan.

LAS RUEDAS DE PRENSA, PARA LOS TALISMANES

¿Por qué no habló Benzema en la previa de la final? Fácil, porque el francés habló en París el pasado 14 de febrero, en la previa del PSG, y el Madrid cayó 1-0. Así que en la rueda de prensa previa a otro partido en París, la estrella del equipo no habla. Así lo eligió Benzema y el equipo no tiene nada que objetar. Salió junto a Marcelo Courtois, que se maneja ante los micrófonos casi tan bien como bajo palos.

EL AVIÓN DE LOS VIP

El Madrid siempre fleta un avión para familiares, directivos, ex jugadores, socios de honor, personalidades y hasta periodistas. Y los que han sido talismán, pues repiten si su agenda se lo permite. Jorge Bustos y Manuel Jabois, entre los periodistas, son de los fijos en el avión del club. Entre los invitados se ha llegado a ver a Richard Gere, presente en la final de Milán en 2016.

NACHO PEÑA, EL SPEAKER DE LA SUERTE

El periodista Nacho Peña volverá a ser en París el speaker del Real Madrid en la final. El periodista de DirecTV debutó en Lisboa y desde entonces siempre ha sido el encargado de animar a la afición madridista y de cantar las alineaciones y los goles del equipo blanco. Lisboa, Milán, Cardiff, Kiev y París figuran ya en el currículum de Nacho Peña, que ayer estuvo en el estadio probando toda la técnica y que también intenta mantener las mismas tradiciones.

LA BANDERA

“Hasta el final, vamos Real”. En el fondo de los madridistas se desplegará la bandera de siempre. Ahí tampoco hay innovaciones. El club la guarda con mimo y ni se plantea cambiar el diseño o el mensaje. El club cree en ella y los propios aficionados también, que tampoco quieren un cambio. Los hinchas se han agarrado a las supersticiones del Madrid y tampoco las quieren soltar.

KROOS, EL ÚLTIMO EN BAJAR

Este ritual se realiza en todos los partidos de la temporada y se extrema en las citas importantes. El último en bajar del autobús es Toni Kroos. Siempre sucede de esta manera. Dice Kroos que su única manía son las botas blancas, pero la realidad es que no se rompe nada de esta tradición.

LA TRIPULACIÓN DEL AVIÓN

El Madrid logró que en las finales de Lisboa, Milán y Cardiff la tripulación del avión fuera exactamente la misma. La tradición empezó en el camino a Lisboa, después de que los blancos vencieran por 0-4 en el Allianz Arena en las semifinales. Entonces, Florentino dijo: “Que repitan los mismos”. Y el piloto Juan Manuel Bonet y su tripulación se convirtieron en los encargados de llevar al chárter del Madrid a todas las finales.

La tradición se rompió en Kiev por la distancia y el cambio de avión, pero siempre ha habido miembros de la tripulación talismán en la nave. Y para esta final de París, el Madrid volvió a pedir a Juan Manuel Bonet, que tampoco ha podido llevar al equipo por cubrir ahora vuelos de mayor radio. Sí que repiten un sobrecargo y un TCP.

SIN LA FOTO TALISMÁN

Sólo hay una tradición que no se ha podido seguir, porque no está Cristiano Ronaldo. El luso, Marcelo y Casemiro siempre se hacían la misma foto viajando a la final de la Champions. Era la foto de los tres mosqueteros, pero este año, por motivos obvios, no se ha podido realizar. Eso sí, Marcelo no ha abandonado las gafas de sol con las que siempre viajaba Ramos del avión antes de las finales.

Publicado por MARCA