Ecuador: un oleoducto derrama petróleo en zona amazónica .

Paola Simonetti – Ciudad del Vaticano

Otro duro ataque a la naturaleza. En el pulmón verde del planeta, en una de las cuencas más ricas en biodiversidad de la Tierra, la avería de un oleoducto en Ecuador ha provocado el vertido de crudo pesado en una zona protegida, el Parque Nacional Amazónico de Cayambe, desde el pasado viernes. La catástrofe ecuatoriana se produce pocos días después de que en Perú se desencadenara una grave emergencia medioambiental por un vertido de petróleo de una refinería cercana a Lima.

Agua, flora y fauna en peligro

La fuga de petróleo del oleoducto dañado está contaminando toda la zona y un río que abastece de agua a varias zonas habitadas del área del Parque Cayambe. Las autoridades aún están examinando el alcance real de la catástrofe. El ministerio responsable informó de que, según los informes técnicos realizados en el lugar del accidente, “hay indicios de daños medioambientales en una superficie total de 2,1 hectáreas, la mayoría de ellas dentro de la zona protegida del parque”. Se están evaluando detalladamente los daños causados al ecosistema”, añadió el ministerio, “y en particular los efectos del vertido de petróleo en la flora y la fauna de la zona afectada”.

 

La Amazonia, piedra angular del ecosistema mundial

La enésima emergencia medioambiental afecta a la Amazonia, que ya está gravemente amenazada por la deforestación incontrolada para hacer sitio a los cultivos, el ganado y las minas. Según los datos de WWF recogidos entre 1988 y 2017, se ha perdido una superficie de 12.000 kilómetros cuadrados cada año. Se trata de un patrimonio planetario de valor incalculable, cuyo daño causado por las actividades humanas puede amenazar el equilibrio de todo el planeta. Con una superficie tan grande como el 42% de Europa, nada menos que 6.700.000 kilómetros cuadrados, incluyendo hasta nueve países latinoamericanos, la selva amazónica es el mayor bosque tropical del mundo, el pulmón verde de la Tierra que, gracias a la alta densidad de su vegetación y a su posición ecuatorial, que permite una gran insolación, es capaz de consumir grandes cantidades de dióxido de carbono, generando oxígeno. Rica en flora y fauna, contiene el 70% de la biodiversidad mundial: la zona cuenta con más de 16.000 especies de árboles, 1.294 especies de aves, 380 especies de reptiles, 427 especies de anfibios, 419 especies de mamíferos, unas 3.000 especies de peces, 3.000.000 de especies de insectos y otros invertebrados, así como una buena parte de toda el agua dulce del mundo.

Fuente: Vatican News